flav playing

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Thursday, November 09, 2006

Carnival in Avenida España

This one is in Spanish -just as this is how it came out. Sorry for those non-Spanish speakers, I may translate it at some point.



Carnaval en la Avenida España, en Catia. Un maremagnum de gente, Yo, perdido en la multitud, aferrandome a la presencia en alguna parte de algun amigo. Bueno, no se si era de verdad mi amigo, o al menos no se en que medida era yo su amigo. Siento ahora que lo traicione de oscuras maneras (pero eso quizas es otra historia) y que, ademas, yo no tenia clara idea de que era ser amigo. Yo era solo: convencido de que estaba solo, de que el mundo era hostil, y de que yo por disposicion era muy incapaz de lidiar con el mundo. Recuerdo a algun ex-compañero del Ezpelosin, montado en una 'carroza', gritando al viento con una mano en alto sosteniendo una botella de ron (al menos creo que era una botella de ron. Esto paso hace casi cuarenta años y es dificil recuperar ahora exactammente que vi o escuche, o que me paso por la mente, apenas las sensaciones, que parecen ser mas perdurables que las percepciones o que lo que mi mente haya procesado de ellas en aquel momento). Yo buscaba en la multitud a aquella chica de la cual estaba enamorado solo, la princesa del salón que jamas se iba a fijar en mi (y que era seguramente una chica normal con pocos atributos de hada o de princesa pero no se lo digas a ese flavio ansioso, supersticioso, atormentado); la buscaba en la multitud aunque sabía con certeza que ella no podria estar alli -certeza sin fundamento otro que la vaga conciencia de que era estadisticamente muy, muy improbable que ella estuviera por alli. Mis amigos gritaban, pasaban comentarios acerca de las chicas en las 'floats', comentarios que no tenian doble sentido porque el unico sentido que tenian era sexual, lo que yo encontraba, a aquella edad, al mismo tiempo excitante y alarmante, atractivo y repugnante.

Quien sabe que habra sido de esos carnavales de Catia, seguramente dejaron de existir cuando deje de asistir a ellos. No como el gato de Schrödinger en la caja, sino mas bien en terminos de que el que yo dejara de ir era un reflejo de la decadencia terminal; yo era solo uno de muchos, yendo adonde me llevaba la corriente, a pesar de lo fuertemente que me sentia aparte y distinto a todo el mundo pero al mismo tiempo uno más. Ruido, luces, aguardiente. Peleas en las esquinas, en las que mis compañeros tomaban parte y que terminaban con la policia cargando a rolo entre la multitud. Me las arreglé de alguna manera, fuera instinto de preservación o simplemente cobardía, para no verme envuelto seriamente en ninguna de esas riñas.

Yo queria ir al otro extremo de la Av España, por alguna vaga supersticion de que 'ella' estaria alli o porque alguien habia murmurado que algo interesante estaba pasando alli -seguramente alguna carroza con chicas poco vestidas, que alguien habría mencionado, aunque eso en realidad no se veia en Catia. Asi que daba un rodeo por las calles laterales, por la Calle Colombia que tambien estaba bastante llena de gente, e incluso la Calle Peru -tengo un momento de duda al tratar de evocar los nombres de las calles. Veo las calles en los mapas de satelite de Google Earth, puedo acercarme hasta que veo los carros estacionados, y sin embargo no puedo recordar con claridad los nombres... es como si el tiempo y el espacio se desdoblaran, como si contuvieran pliegues y junturas de los cuales nunca habia sido consciente, y me muestren con una nitidez que inspira algo asi como temor atavico, aquel pasado fantasmal, aquellas partes insignificantes de mi vida que sin embargo me asaltan con significados que no entrevi en su momento. Algo que me hace girar la cabeza y desata una cantidad de síntomas incluso fisicos de ansiedad. Si es que el proceso se desarrolla de esa manera y no al revés, el que alguna reaccion química en mi interior, o el producto del fuerte resfriado que tengo desde hace cuatro o cinco dias, provoque ese asalto por parte de porciones de mi memoria que han yacido enterradas por tanto tiempo y atribuyen a recuerdos insustanciales y triviales de un pasado remoto con una significación que no tuvieron y no tienen.. quizas ....

Regresar a casa es algo que tengo que reconstruir mas laboriosamente: no tengo el mas minimo recuerdo de ello. Tengo recuerdos un poco mas recientes (de los dieciocho, diecinueve años de edad mas bien que los quince o dieciséis) de regresar a casa en medio de la noche, con la policia deteniendome para pedirme la cedula de identidad. constancia de trabajo, 'los papeles'. De aquella otra etapa más temprana, no conservo recuerdo alguno del camino de regreso a casa. Solo del vagabundeo solitario por las calles alternas, en las que habia a veces alguna celebracion aislada pero que eran mucho mas solitarias, dilapidadas, envueltas en una bruma de misterio para mi que en realidad seguramente solo estaba compuesta de sordidez. Como cuando alguien me dijo que habia una casa de prostitución cerca de la Plaza de Catia, lo que me picó la curiosidad, aún si yo apenas tenia la mas vaga idea de qué era una casa de prostitución. Cuando pasaba por alli atisbaba por aquel pasillo con luz roja mortecina y escaleras de cemento a ver si podia capturar alguna imagen de esa esencia de maldad y pecado que era al mismo tiempo atractiva de una manera prohibida pero casi como romántica. Quiza era una temprana expresión de esa ansia por encontrarle un significado ulterior a la vida una vez que dios había muerto, esta coleccion de absurdos en que nos encontramos, sometidos a la prision de la carne y la existencia y su misterio...

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